sábado, 23 de febrero de 2013




Competencias para (con)vivir 
con el siglo XXI




¿Qué significa ser competente?
El listado de competencias es muy amplio. Las hay que son deseables y otras que son totalmente indispensables, al menos en la enseñanza básica y obligatoria. Éstas se agrupan en cuatro ámbitos: lasrelativas a la gestión del conocimiento y el aprendizaje; las que facilitan el acceso al mundo del trabajo; las que favorecen la convivencia y las relaciones sociales, y las que versan sobre la autoestima y el ajuste personal.



¿Qué son las competencias? ¿Una nueva moda? ¿Una palabra mágica? Los autores analizan este 
concepto y el papel que desempeña la educación en el desarrollo de estas funciones, algunas disponibles de partida en la mente humana y otras que precisan de un profundo cambio cognitivo para ser adquiridas. Al tiempo que presentan de qué aspectos tratará el Monográfico, identifican cuatro macrocompetencias 
relacionadas respectivamente con el escenario educativo, el profesional, el comunitario y el personal.


¿En qué competencias debe formar la escuela? Pensamos que identificar esas macrocompetencias, en cuanto recursos para resolver problemas de la vida de una persona, demanda identificar esos problemas y, 
por consiguiente, los escenarios en los que se producen. En esta ocasión, más que hacer un decálogo de mandamientos educativos –y sus correspondientes pecados y penitencias–, podríamos considerar en cierto modo los cuatro grandes escenarios sociales en los que transcurre nuestro desarrollo personal (al menos en los países occidentales y desarrollados) y en los que todos deberíamos procurar ser competentes:

Competencias para el acceso al mundo laboral y el ejercicio profesional La escuela ha de ayudar al joven a
elegir un itinerario vital y profesional acorde con sus propias potencialidades y con un contexto laboral caracterizado por la alta precariedad, la flexibilidad y la incorporación de las nuevas tecnologías. No se trata de enseñar sólo a usar unas técnicas, sino también a analizar la situación sociolaboral vigente y a no supeditarse a las exigencias de unos hipotéticos empleos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario